Inducción – 2do punto de experiencia interna

Siguiendo con la revisión de los mensajes que tus procesos transmiten a tus colaboradores, durante su viaje de experiencia dentro de la organización, hoy quiero invitarte a reflexionar sobre el proceso de inducción, que sería el 2do punto de interacción o punto de verdad.

Por lo tanto, una vez tu nuevo colaborador ha firmado el contrato, después de haber pasado todo tu proceso de selección, ya sea una simple entrevista o un conjunto de entrevistas, pruebas y controles, y llega a su primer día de trabajo… ¿qué le espera?

¿Acaso tienes un proceso de inducción estructurado y definido para transmitir con contundencia la cultura de tu organización o sencillamente improvisas en el proceso?

Conozco muchos casos en donde los nuevos miembros de la organización llegan a su primer día y no reciben una inducción apropiada, su puesto de trabajo ni siquiera está listo, su jefe no está ese día y nadie del área quedó encargado del entrenamiento, así que como pueden, los miembros del área empiezan a pasarle documentos, procesos y archivos para que el nuevo se “entretenga” o “tenga algo que hacer” mientras se le introduce a la organización.

Lo peor es que conozco también muchos casos en donde nunca nadie “presenta” la organización y el cargo formalmente al nuevo colaborador, por lo tanto simplemente el tiempo va pasando y el empleado termina deduciendo lo que la organización y el área espera de él. Si tiene suerte, puede que le atine, pero si no, puede que termine haciendo tareas o funciones para las cuales no fue contratado o que pongan en riesgo a la organización.

Afortunadamente conozco también muchos casos en donde el nuevo colaborador llega directamente a una charla introductoria de la organización, luego pasa por una serie de entrenamientos y/o charlas para que conozca a profundidad qué se espera de su labor tanto al interior del área como en el resto de la organización, acompañado o guiado por su jefe inmediato, y por supuesto, contando con todas las herramientas necesarias desde su llegada.

Por lo tanto, ¿tu proceso transmite seguridad, claridad, estructura, objetivo y hace sentir al colaborador bienvenido o por el contrario refleja desorden, confusión e improvisación, haciendo que el empleado no se sienta realmente bienvenido? Ese primer día marcará en gran medida lo que será el resto de su experiencia interna.

Y estoy hablando de tener claro el objetivo de los mensajes que quiere transmitir el proceso, lo que no necesariamente significa presupuesto. Claro, si un empleado llega a su primer día y le dan uniforme, cuaderno, termo, regalos, bonos de descuento y hay un gran letrero de bienvenida, ayuda. Pero si después de eso no hay nada, nadie le explica la empresa o su rol, ese esfuerzo se desperdicia. Así pues, es más importante que el jefe lo esté esperando para darle la bienvenida y explicarle todo, en vez de los regalos. Claro, si recibe ambas cosas, mejor aún.

Bueno, espero que esta reflexión te ayude a evaluar tu proceso de inducción para garantizar que este refleje y transmita lo que es la organización, su cultura y su propósito. Y como siempre, recuerda que puedes contactarme si necesitas apoyo en este proceso.


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