Terrible experiencia con Movistar

Terrible experiencia Movistar

En una moción anterior hablé de la buena experiencia que tuve con Tigo al querer hacer un downgrade en mi plan móvil. Desafortunadamente en esta ocasión veo necesario compartirles mi experiencia con Movistar, realizando el mismo proceso.

Debido a la nueva demanda de operadores, todos los planes móviles son mucho más baratos ahora que antes, sin embargo, a los clientes antiguos no los migran de inmediato sino que los dejan pagando más por lo mismo, excepto que llamen a “amenazar” con irse. Este suele ser el modelo de muchos operadores o proveedores de servicio, incluido Movistar.

Por lo tanto, cuando llamé a pedir el downgrade, lo primero que hizo el asesor fue informarme que tenía un plan magnífico. Tras decirle que no lo usaba para nada y que necesitaba el plan más básico, me dijo que no era posible. Ante la negativa, le pedí entonces que me cancelará el plan para migrar a otro operador.

A lo anterior el asesor me respondió con libreto si deseaba pasarme a prepago o bloquear el número. Por consiguiente, le respondí que de acuerdo a lo que le había informado, que quería irme a otro operador con mi número, entonces cuál opción creía era la deseada. Parece que no entendió o no podía salirse del libreto, así que preguntó de nuevo.

Cuando le confirmé que necesita prepago, ya un poco ofuscado por la falta de empatía, me dice que si le deseo transferir el plan a un familiar o amigo. Y de nuevo le respondo que qué cree, que si me estoy retirando porque no son capaces de hacerme un downgrade, entonces debo tener algún enemigo para hacerle el mal de transferirle el plan?

Ante esto, me respondió que el sólo quería hacer bien su trabajo, a lo que le pregunté si el trabajo bueno era para la empresa o para el cliente, a lo que me respondió con decisión que para la empresa. Con su respuesta fue claro para mi que efectivamente Movistar ha diseñado sus procesos pensando en la empresa únicamente, no en el cliente, y que ha entrenado a sus agentes a seguir procesos robóticos, sin tener en cuenta lo que expresa el cliente. Pero bueno, después de hacer todos los procesos inútiles para mi, me trasladó al área de cancelación, no sin antes repetirme la frase cliché del procedimiento “trabajamos para usted” que sonó más irónica que nunca.

Ya en cancelación, me dijeron que sí podían ofrecerme otros planes, a lo cual le indiqué que quería el más bajo. Sin embargo, el proceso robótico no los deja nuevamente. Por lo tanto, la señorita tuvo que leerme todos los planes, con sus beneficios, desde mi plan actual hasta el más bajo y yo tuve que aguantarme el discurso. Al llegar al plan deseado, me llevo otra gran sorpresa… no encontraba diferencia con el plan inicial, que me habían indicado era genial. Es decir, quedé pagando menos por lo mismo. Cosa que ya sabía, pero que se niegan a decirlo y que envuelven en mil capas de procesos para que el cliente se canse o desista primero.

Finalmente, pude lograr el objetivo, pero una experiencia que debía ser simple y casi que automatizada, se volvió en una experiencia terrible, incómoda y que claramente me creó la necesidad de cambiarme prontamente de operador.

Desafortunadamente, como sucedieron las cosas, me hubiera ido mejor con un robot. Al menos con un bot, se que deben seguir un proceso paso a paso y sin empatía, pero de un humano yo espero que pueda anteponer la necesidad del cliente, escuchando con empatía, para ajustar el proceso de tal forma que ambas partes se beneficien.

En conclusión, Movistar, si estas escuchando, con gusto te puedo asesorar para transformar estas experiencias terribles de servicio en experiencias memorables, empáticas y rentables.

¿Cómo les ha ido a ustedes? ¿Les ha pasado con ellos o con otro proveedor de servicio algo similar? Los invito a compartirme sus experiencias.


https://youtu.be/jhf9S9COQto

¿Era de la empatía?

Mujer joven ayudando a hombre mayor en un computador

En una conferencia a la que asistí días atrás sobre experiencia de servicio, escuché del conferencista mencionar que ya no estábamos en la era del cliente sino que ahora estamos en la era de la empatía. Ahora bien, aunque estoy de acuerdo en que las organizaciones deben ser más empáticas, no considero que se pueda o se deba desligar de la era del cliente.

Pensar que hubo una era pasada, la era del cliente, en dónde las organizaciones colocaron al cliente en el centro de sus estrategias, pero considerar que no lo hicieron de forma empática, por eso ahora tenemos la nueva era de la empatía, me genera un problema.

Y es que si las organizaciones pusieron al cliente en el centro de todos los procesos estratégicos, pero nunca fueron empáticos con su realidad, intereses, necesidades y demás, entonces realmente no podríamos considerar que explotaron todo el potencial de la era del cliente. Sería pensar que pusieron a un cliente vacío en el centro y lo llenaron con sus creencias, sin realmente preocuparse por entenderlo.

Por lo tanto, no creo que debamos hablar de la era del cliente y la era de la empatía como si fueran dos cosas distintas y sin relación. Seguimos en la era del cliente, pero debemos reforzar que no se puede considerar al cliente como el centro de la estrategia si no somos empáticos.

No se trata de “usar” al cliente como un dato o una cifra, o de asumir lo que el cliente quiere o desea basados en números, se trata realmente de entender sus creencias, necesidades y anhelos de forma personalizada. Es decir, no podemos considerar que estamos en la era del cliente si no aplicamos la empatía con los clientes.

¿Qué creen ustedes? ¿Se puede hablar de una era del cliente sin empatía?.

Espero me dejen sus comentarios, que les haya gustado la moción y que me contacten si desean hacer de sus organizaciones, entidades más empáticas.



Imagen de Andrea Piacquadio en Pexels.

El mejor servicio es no tener que prestar ningún servicio

En estos días recordé el libro de Bill Prince y David Jaffe denominado “The best service is no service” que nos ofrece una mirada muy interesante sobre el servicio, que tal vez muchas empresas no comprenden aún, pero que para mi tiene una total coherencia, así que hoy quiero escribir al respecto.

Los clientes en general no tenemos intención alguna de establecer una relación con el departamento de servicio al cliente, soporte técnico o el equipo de retención, por mencionar algunas área de servicio, pues lo que esperamos realmente es que el producto o servicio que contratamos funcione a la perfección, por el tiempo que lo deseemos.

Creo que nadie desea llamar a un call center para que le resuelvan un problema, o dirigirse a una oficina para que le hagan algún ajuste o tener que usar una app, un chatbot o whatsapp para resolver una falla técnica, pero lo hacemos porque algo salió mal con la propuesta de valor del producto o servicio que adquirimos.

Por lo tanto, las empresas realmente enfocadas al servicio no deberían enfocarse principalmente en hacer que esas relaciones con el área de servicio sean amables, efectivas, sencillas y memorables, o que las áreas tengan una buena calificación, sino que su objetivo central debería ser erradicar las causas que generan la necesidad de contactar el departamento de servicio. Claro, si las empresas no pueden solucionar de raíz sus problemas, deben ofrecer un servicio extraordinario que mantenga a los clientes, pero esa no debería ser su razón de ser.

Este enfoque no hará desaparecer los departamentos de servicio al cliente, sino que por el contrario les permitirá realmente generar valor agregado a la organización a través de relaciones y contactos que el cliente si desee establecer con el propósito de mejorar su experiencia de servicio. En términos sencillos, las organizaciones no deberían tener excelentes bomberos para que apaguen todos los incendios que ellos mismos provocan, sino que deberían tener excelentes bomberos que gracias a sus inspecciones o asesorías eviten que se generen incendios.

Esa debería ser la verdadera orientación de un área de servicio al cliente y es a lo que nos invita este libro, a que el mejor servicio es no tener que brindar ningún servicio pues todo funciona como debería ser. Esto mejora la experiencia del cliente y aumenta la rentabilidad del negocio.

Espero esta moción te haya ofrecido una nueva perspectiva sobre el servicio al cliente y recuerda que puedes contactarme si deseas implementarla en tu organización.


También puedes ver la moción en YouTube:

Beneficios – 5to punto de experiencia interna

En mociones anteriores hemos reflexionado sobre los mensajes que transmiten las organizaciones durante sus procesos de selección, inducción, día a día (procesos) y desarrollo, los cuales van creando la experiencia de sus colaboradores. Por lo tanto, y continuando con nuestro mapa de experiencia, hoy quiero hablarles sobre los beneficios o sobre los valores agregados que las organizaciones ofrecen a sus colaboradores.

Este punto de experiencia es similar al de procesos, pues no se da en un momento específico sino que determina el día a día de los colaboradores, ya no a nivel operativo sino a nivel emocional. Esto determinará el cómo se sienten los trabajadores con la compañía en general, no sólo con sus labores o su rol.

Así pues, a nivel de beneficios algunas empresas ofrecen seguros de vida, descuentos en productos o servicios, bonos por desempeño, bonos por antigüedad, días extras de vacaciones o licencias, participación accionaria, créditos, comidas y bebidas, eventos internos, voluntariados, capacitaciones o certificaciones, comisiones, pago del vehículo, del internet o del celular, horarios flexibles y trabajo remoto, entre muchas opciones disponibles.

Y como siempre, acá no se pretende que todas las organizaciones deban ofrecer todos los beneficios o valores agregados posibles, sino que ofrezcan aquellos que más impacto tengan en la vida de sus colaboradores, los que transmitan mejor el propósito y la cultura de la organización y los que más contribuyan a crear una experiencia extraordinaria.

Particularmente, creo que hay un beneficio que todas las organizaciones deberían ofrecer y es aquel que es coherente con su razón de ser. Si la organización vende seguros de vida, todos los colaboradores deberían tenerlo; si la empresa vende bicicletas, debería tener un beneficio que fomente que todos tengan y usen bicicleta; si tu organización es un banco, todos deberían tener productos por el banco; y así, con cualquier organización, para que el colaborador viva de primera mano el producto y/o el servicio que ofrece la compañía y se enamore de la marca.

Los demás beneficios deberían estar alineados a partir de este punto. No es suficiente ofrecer lo que “todos” tienen, se trata de ofrecer lo que sólo esa organización puede ofrecer y lo que es coherente con su propósito y su cultura.

Espero esta moción te invite a reflexionar sobre los beneficios que ofreces a tus colaboradores y si son realmente un valor diferencial para ellos, al momento de considerar seguir o no con la compañía. Si no lo son, puedes invertir mejor ese dinero en aspectos que aporten más. Y si lo son, sigue fortaleciéndolos.

Recuerda contactarme si deseas revisar este aspecto para transformarlo en algo más coherente con tu organización y propósito.


Observa también la moción en nuestro canal de YouTube:

Selección – 1er punto de experiencia interna

Cuando consideramos el viaje de experiencia de un colaborador dentro de una compañía, el proceso de selección suele ser el 1er punto de contacto, por lo cual las organizaciones deben considerar los mensajes que transmiten a los candidatos durante esta etapa con cuidado.

Por ejemplo, muchas organizaciones sólo agradecen a los candidatos que llegan a las etapas finales del proceso y dan alguna especie de retroalimentación sobre los motivos por los cuales no fueron seleccionados. Sin embargo, dejan a la gran mayoría sin una respuesta. Esto es casi como cuando una persona le dice a otra que “lo quiere”, porque los candidatos quieren trabajar en esa compañía, y la otra persona, en este caso la organización, ni siquiera le dice “gracias”. Así que si quieres dar un mensaje de que te importan las personas que se postulan para trabajar en tu organización, lo más humano que puedes hacer, así sea que instaures un robot que lo haga, es agradecerle a todos los candidatos.

Otra situación, ligada al anterior, es que en ocasiones al contratar sitios externos para capturar las hojas de vida de los candidatos, como “computrabajo” o “El empleo”, y peor aún cuando es en sus propias páginas, las organizaciones o estos sitios olvidan cerrar los procesos. El mensaje que esto transmite es que tu organización es desorganizada, burocrática, demorada o que no tiene claro su horizonte porque abren una convocatoria y queda permanentemente abierta, sin responsable ni respuesta a los candidatos. Así pues, si quieres transmitir que eres una organización organizada, seria, ágil y que se preocupa por sus colaboradores, lo mínimo que puedes hacer es asegurarte que los procesos se cierren oportunamente y agradecer.

La definición del perfil buscado también dice mucho de la organización. Perfiles incompletos, ambiguos y con requerimientos incompatibles, transmiten que tu organización no sabe realmente para qué necesitan a esa persona, qué va a hacer y cuál es el valor agregado del rol. Por lo tanto, así tome un poco más de tiempo, asegúrate que el perfil transmita una clara imagen, tanto de la persona que buscas como del rol que esperas desempeñe.

Las entrevistas son otro punto importante. Muchas organizaciones suelen tener “honestidad” como uno de sus valores, pero las entrevistas se han vuelto tan cuadriculadas, que ya existen mil cursos sobre qué decir y qué no decir en una entrevista, razón por la cual estos procesos terminan siendo estandarizados y tienden a excluir a los que responden con honestidad. Por lo tanto, se fiel a tus valores y busca realizar entrevistas honestas así los candidatos te respondan lo que no quieres oír. Probablemente ese es el candidato que necesitas.

Y bueno, podría revisar otros aspectos, pero espero estos te sirvan para empezar evaluar qué mensajes estás transmitiendo a tus futuros colaboradores desde el proceso de selección y qué imagen estás transmitiendo de tu organización y su cultura. Hacerlo mal puede ahuyentar talentos y atraer malos colaboradores, lo cual sale muy costoso a largo plazo.

Finalmente, recuerda contactarme si necesitas ayuda fortaleciendo la experiencia de tu cliente interno para que desde la selección las personas estén comprometidas con lo que representa tu organización.


Las mociones también puedes seguirlas y verlas en el canal de Youtube:

Servicio al cliente

Durante siete años tuve la fortuna de trabajar para una empresa cuyo principal objetivo era brindar la mejor experiencia de servicio posible. Gracias a esta experiencia, y a mis propias vivencias como cliente, comprendí que tan importante es para las organizaciones el servicio al cliente, entendido como todo el conjunto de acciones implementadas de cara al cliente antes, durante y después del proceso de compra de un producto o servicio. Es decir, el servicio brindado en cada punto de contacto dentro del ciclo de experiencia del cliente con la organización.

Entendiendo el servicio al cliente de esta forma podemos comprender por qué nos afecta tanto la experiencia temas como instalaciones inadecuadas o sucias, las filas para ser atendidos, el mal desempeño de la página web, los chatbots sin las opciones que necesitamos, los sistemas que no funcionan, etc. Porque el servicio no se trata sólo de la atención recibida por parte de un humano para ayudarnos y orientarnos mientras usamos el producto o servicio. Se trata de ver el servicio de una organización como un todo.

De esta forma, las organizaciones que buscan sobresalir por un excelente servicio al cliente deben trabajar en cada punto de contacto, en cada canal y en cada interacción con el cliente, virtual o presencial, para brindar una experiencia uniforme, consistente y coherente con la propuesta de valor de la marca, su imagen y su reputación. Si lo logran, los clientes serán más leales a la marca, se convertirán en embajadores de la misma y serán más rentables.

Para lograrlo, les recomiendo lo siguiente:

  1. Cumplir con lo prometido: Garantizar que el producto / servicio y todos los puntos de contacto y todas las interacciones funcionen adecuadamente, según lo definido por la organización y prometido / ofrecido al cliente.
  2. Resolver excepcionalmente: Tener todo preparado para que en el caso esporádico, en que las cosas fallen, puedan reaccionar rápidamente para convertir esa mala experiencia en una excelente experiencia de resolución.
  3. Aprender y mejorar: Medir y monitorear permanentemente para identificar causas raíces de los problemas con el objetivo de resolverlos lo antes posible y así no repetir los errores, aprendiendo de ellos.

Finalmente, es importante tener en cuenta las tendencias actuales:

  1. Los clientes cada vez más buscan transparencia y autenticidad.
  2. Los clientes quieren sentirse parte, co-creando contenido y compartiendo.
  3. La omnicanalidad es una realidad y cada canal debe ser consistente con la organización.
  4. El Big data, las IA y los modelos predictivos nos ayudarán a personalizar cada vez más los servicios.
  5. La autogestión cobra cada vez mayor relevancia para un servicio rápido y efectivo 24/7.
  6. Los humanos con actitud de servicio seguirán siendo valorados por los clientes que no se pueden autogestionar o que requieren una resolución excepcional.

Espero estas reflexiones te ayuden para mejorar el servicio al cliente que tu organización ofrece, pero si requieres mayor apoyo y asesoría no dudes en contactarme que con gusto te ayudaré en este maravilloso mundo del servicio al cliente.

Recuerda suscribirte si te gustó la moción y compartirla a quienes consideres les aportaría valor.


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